El partido de ultraderecha Alternativa por Alemania (AfD), que registró un éxito histórico en las legislativas, se deleita ahora con la crisis que atraviesa Angela Merkel, incapaz de formar Gobierno.“Merkel está completamente debilitada, y es en parte gracias a nosotros”, se felicitó Alexander Gauland, de 76 años, a una semana del congreso del partido, previsto el 2 y 3 de diciembre.Saboreando una copa de vino rosado en un restaurante de Potsdam, en el este de Alemania, cerca de Berlín, el septuagenario afirma: “Su tiempo ha terminado, queremos que (Merkel) deje la escena política”.Fue precisamente esta idea de “Merkel se tiene que ir” la que su partido capitalizó mejor que cualquier otro en las legislativas de septiembre.Por su parte, el ministro alemán de Exteriores y ex presidente del Partido Socialdemócrata (SPD), Sigmar Gabriel, subrayó que esta fuerza política no da por hecho que vaya a acabar conformando una gran coalición en Berlín con los conservadores, aunque consideró que la celebración de nuevas elecciones no es una buena salida a la situación de incertidumbre generada hace una semana por la decisión de los liberales de abandonar las conversaciones para formar una alianza de Gobierno.La única certeza ahora es la urgencia de Merkel para llegar a un acuerdo y eviatr un mayor debilitamiento de su partido. LEA TAMBIÉN: Cuarto mandato de Merkel, en peligro