El Papa Francisco dijo en la Basílica de San Pedro ante miles de personas necesitadas que la "indiferencia" es el "mayor pecado contra los pobres" y que para los cristianos es un "deber evangélico" cuidar de ellos.El pontífice pronunció estas palabras en la homilía de la misa celebrada en la basílica vaticana en la I Jornada Mundial de los Pobres, iniciativa del Papa argentino a la que asistieron personas con pocos recursos.Jorge Bergoglio dijo que esa indiferencia hacia los pobres significa "mirar para otro lado cuando el hermano pasa necesidad, es cambiar de canal cuando una cuestión seria nos molesta, es también indignarse ante el mal, pero no hacer nada"."Dios, sin embargo, no nos preguntará si nos hemos indignado con razón, sino si hicimos el bien", agregó el Papa.Dijo que en los pobres "se manifiesta la presencia de Jesús" y que "si a los ojos del mundo tienen poco valor, son ellos los que nos abren el camino hacia el cielo, son nuestro 'pasaporte para el paraíso'".A la misa asisten entre seis mil y siete mil personas pobres, muchos acompañados de miembros de organizaciones de ayuda a necesitados, que proceden sobre todo de países europeos, aunque también hay refugiados de otras partes del mundo.En la ceremonia vaticana se sirvió para la eucaristía pan que una organización de caridad distribuye en comedores para pobres y que luego se servirá en un almuerzo organizado para mil 500 personas con pocos recursos en el Aula Pablo VI, adyacente a la Basílica de San Pedro.JM