El presidente de Francia, Emmanuel Macron, aseguró que la crisis abierta por las protestas de los "chalecos amarillos" será "una oportunidad" para "reaccionar más y más profundamente" en la aplicación de las reformas del país.Macron, que hoy tiene previsto lanzar el gran debate con el que pretende convertir en leyes algunas reivindicaciones de los "chalecos amarillos", aseguró que este fenómeno, iniciado hace más de dos meses y radicalizado en las últimas semanas, "no es un nuevo tipo de movimiento social que haya que esperar a que se agote".Al contrario, señaló, "es una oportunidad para que se pueda reaccionar más fuerte y más profundamente".Macron habló así durante una visita sorpresa al municipio de Gasny, de tres mil habitantes, a 80 kilómetros al noroeste de París, donde participó en una reunión de su Ayuntamiento poco antes de lanzar el gran debate en la cercana Grand Bourgtheroulde, ante 600 alcaldes.Señaló también que ese debate debe "transformar la práctica democrática" y se comprometió a negociar las medidas que adopte pese a tener la legitimidad de las urnas."No hay que dejar de pedir a la gente su opinión. No creo que eso sea perder tiempo", dijo el mandatario.OA