El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, dio este viernes la bienvenida al alto el fuego que ha entrado en vigor en las últimas horas en el noroeste sirio, donde el conflicto ha causado la muerte de más de 500 civiles y el desplazamiento de 440 mil personas.Según el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, no ha habido informaciones sobre bombardeos desde la medianoche siria, aunque sí de ataques de artillería.El secretario general recordó a las partes su "obligación de proteger a los civiles y las infraestructuras civiles", así como de respetar el principio de distinción y de proporcionalidad de acuerdo con las leyes internacionales humanitarias.• Nuevos bombardeos contra mercado en Siria dejan 11 muertosGuterres anunció este jueves que Naciones Unidas investigará la destrucción y los daños causados a instalaciones civiles y a centros respaldados por la ONU por los bombardeos rusos y sirios durante los tres meses de ofensiva contra Idleb, último gran refugio de la oposición siria.Según la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos, las fuerzas gubernamentales lanzaron proyectiles contra algunas posiciones de las facciones rebeldes e islamistas en el noroeste de Hama y en el sur de Idleb.Además, se han producido disparos esporádicos de los yihadistas contra un cuartel militar sirio en la zona, sin que se hayan producido bajas.• Imagen que capta el drama de tres niñas en Siria se vuelve viralEl Gobierno sirio anunció anoche el cese del fuego "con la condición de que se aplique el acuerdo de Sochi, que estipula el retroceso de los terroristas a 20 kilómetros de la línea de la zona de distensión en Idleb y la retirada de armas pesadas y medianas".El acuerdo de Sochi fue alcanzado en septiembre del año pasado entre Turquía, valedora de la oposición armada en Idlib, y Rusia, principal aliado de Siria, con el fin de crear una zona desmilitarizada o de reducción de hostilidades de entre 15 y 20 kilómetros sin presencia de los actores armados.JM