El Papa Francisco admitió que la Iglesia “está herida por su pecado”, en un mensaje a religiosos en Panamá antes de la crucial reunión de obispos convocada por el Pontífice para tratar los escándalos de pederastia y encubrimiento.Durante la misa que ofició en el penúltimo de sus cinco días de visita con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el jefe del Vaticano alertó sobre un “cansancio de la esperanza”.Este cansancio “nace al constatar una Iglesia herida por su pecado y que tantas veces no ha sabido escuchar tantos gritos”, señaló el jefe del Estado vaticano de 82 años en la catedral colonial Santa María La Antigua, patrimonio histórico y arquitectónico de Centroamérica.Francisco hizo el llamado de atención justo cuando el Vaticano se prepara para recibir del 21 y al 24 de febrero a los obispos, con quienes tratará el expediente de agresiones sexuales.