Joe Biden, presidente de Estados Unidos, llamó este martes a prohibir los fusiles de asalto y urgió al Congreso a regular la tenencia de armas después del tiroteo en Boulder, en el estado de Colorado, la segunda masacre de este tipo en menos de una semana.Biden pronunció un discurso solemne después de que el país quedara conmocionado por la masacre en la que murieron diez personas, el segundo tiroteo masivo en Estados Unidos en una semana, lo que atizó el debate sobre un mayor control a la tenencia de armas.El mandatario llamó desde la Casa Blanca a prohibir los fusiles de asalto y los cargadores de alta capacidad, y pidió al Congreso que legisle."Esto no debería ser un tema partidista. Es un tema estadounidense. Esto salvaría vidas", aseguró.El autor señalado por el tiroteo ocurrido en un supermercado - que está hospitalizado - fue identificado como Ahmad Alissa. Su condición es "estable" y debe ser trasladado a prisión en poco tiempo, declaró la jefa de la policía de Boulder, Maris Herold, en una conferencia de prensa."Se le acusa de 10 cargos de asesinato en primer grado y en breve será trasladado a la cárcel del condado de Boulder", dijo.Todavía se desconoce su motivación, según las autoridades. Todas las víctimas fueron identificadas y tenían edades comprendidas entre los 20 y los 65 años, dijo la misma fuente. El policía fallecido era padre de siete hijos, dijo Herold.Este ataque se produjo menos de una semana después de que un asaltante armado, también de 21 años, matara a tiros a ocho personas en varios salones de masaje asiáticos de Atlanta, en Georgia.Estas dos matanzas tan seguidas, tras un periodo de relativa calma durante la pandemia, volvieron a encender el debate sobre un endurecimiento de las legislaciones sobre la tenencia de armas en Estados Unidos.En las encuestas, una mayoría de los estadounidenses se declaran a favor de una mayor regulación, una postura que también apoya la Casa Blanca, pero los republicanos se oponen tenazmente ya que argumentan que legislar en este sentido va a en contra de la Segunda Enmienda de la Constitución.En una audiencia ante la Comisión Judicial del Senado - que ya estaba programada - la división partidista volvió a agriar el debate."Hay demasiadas familias en demasiados lugares que se ven forzadas a soportar este insondable dolor y angustia", dijo en un comunicado la líder de la Cámara de Representantes. "Es necesario actuar ahora para prevenir que esta lacra siga lastrando a nuestras comunidades", agregó.Sin embargo, es improbable que una legislación regulatoria sea aprobada en el Senado, donde se necesitan al menos nueve votos republicanos.JM