Japón refutó las criticas de la comunidad internacional sobre su decisión de reanudar la captura de ballenas con fines comerciales.La medida generó una ola de críticas a nivel mundial, mientras otros países quieren mantener la moratoria y crear nuevas reservas para los cetáceos, liderados por Australia. Un portavoz de la Cancillería de Japón escribió un artículo en el que refuta las criticas internacionales sobre la decisión japonesa de reanudar la captura de ballenas con fines comerciales.El Gobierno japonés dio a conocer en diciembre que se iba a retirar de la Comisión Ballenera Internacional y a reanudar la captura comercial de ballenas en julio.El rotativo estadunidense The New York Times publicó el 31 de diciembre un editorial bajo el título: "Japón: ¡Deja de masacrar ballenas!"El artículo insta a las autoridades japonesas a reconsiderar su alejamiento de la Comisión, afirmando que la misma es la expresión de la obligación universal de gestionar los recursos, cada vez más escasos.Japón, por su parte, publicó una carta en la edición del viernes del mismo periódico escrita por Takeshi Osuga, secretario de prensa de la Cancillería.La misiva empieza declarando que el editorial del Times no menciona hechos concluyentes. Señala que Japón está comprometido con la conservación de las ballenas y prohíbe la captura de especies amenazadas.Agrega que la conducta de Japón cumple a cabalidad con el derecho internacional, ya que, según sus planes, la captura de cetáceos se limitará a la zona económica exclusiva del país, donde tiene derechos soberanos a usar los recursos biológicos, destaca la cadena NHK.Osuga también dijo que la captura de ballenas ha formado parte de la cultura japonesa durante siglos, al igual que en Noruega, Islandia y otros países. La carta afirmó que es injusto señalar solamente a Japón.Japón anunció el 26 de diciembre que se va a retirar de un acuerdo internacional y reanudará la caza comercial de ballenas, una medida que busca apoyar a una industria que tiene gran importancia cultural en ese país asiático, a pesar de que la demanda por la carne de ballena ha caído en picada.Yoshihide Suga, el jefe de gabinete del gobierno japonés, dijo que el país dejará la Comisión Ballenera Internacional, la cual estableció una moratoria para la caza de ballenas en 1986.El acuerdo internacional nunca detuvo la caza japonesa de ballenas, porque le permitía al país seguir haciéndolo para investigación científica al mismo tiempo que vendía la carne. Los críticos consideraban que la investigación era una farsa, para seguir con la caza comercial de ballenas.AC