Ivana Trump, primera esposa del presidente estadounidense Donald Trump, provocó este lunes una airada reacción de la actual mujer del mandatario, Melania Trump, en lo que terminó convirtiéndose en una lucha sobre cuál de ellas es la primera dama. La polémica empezó en una entrevista con ABC News, Ivana Trump, que se encuentra realizando una intensa campaña de promoción de su libro "Raising Trump", se atribuyó, bromeando, el título de "primera dama"."Tengo número directo con la Casa Blanca pero no quiero llamarlo porque Melania está allá", dijo Ivana al evocar sus contactos con su ex marido, con quien habla cada 14 días. "Y no quiero provocar celos o algo así porque soy la primera mujer de Trump. ¿Ok? Soy primera dama", agregó riendo. Por supuesto, Melania contestó con la clase de una primera dama: por intermedio de su vocera, Stephanie Grisham, que no le había gustado para nada la broma de Ivana.Melania Trump "adora vivir en Washington DC y está honrada de su papel como primera dama de Estados Unidos", explicó Grisham, citada por la cadena CNN."Tiene la intención de utilizar su título para ayudar a los niños, no para vender libros. No hay claramente fundamento alguno en esta declaración de parte de una ex. Lamentablemente es puro ruido para llamar la atención", agregó.Antes, Melania ya había dicho que las críticas no le molestaban fácilmente, pero tal parece que el comentario de Ivana tocó fibras sensibles. Ivana Trump, de 68 años, es madre de los tres primeros, hijos de Donald Trump: Donald Jr, Ivanka y Eric; ella, por cierto, se da todo el crédito de haberlos criado como grandes empresarios, talentosos emprendedores. Se divorciaron en 1992 luego del escándalo amoroso de Trump con Marla Maples, quien después se convirtió en su segunda esposa y la madre de Tiffany, la otra hija de la que nadie habla. En su libro, Ivana se refiere a Maples como la vedette. La primera esposa de Donald Trump ya había dado mucho de qué hablar hace unos días cuando dijo que su ex esposo le ofreció un puesto de embajadora de Estados Unidos ante la República Checa, pero que ella lo rechazó porque tenía "la vida perfecta".