La nueva primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ratificó este viernes al canciller alemán, Olaf Scholz, "la urgencia de llegar, lo antes posible, a medidas concretas para reducir los precios de la energía", compartieron fuentes oficiales.En una conversación telefónica, en la que los dos funcionarios subrayaron "la fuerte alianza entre Italia y Alemania", Meloni y Scholz abordaron el tema de la situación energética, la guerra de Ucrania, la gestión migratoria y el crecimiento económico, señaló la Presidencia del Gobierno italiano."Las conversaciones se centraron en la guerra de Ucrania. Meloni recordó el compromiso de Italia de apoyar a Kiev en los frentes político, militar, económico y humanitario y se mostró consciente de lo crucial que es la reconstrucción de Ucrania", se compartió en un comunicado.Asimismo, la primera mujer al frente de un Gobierno en Italia, la cual lidera la coalición de derechas ganadora de los comicios, y el canciller alemán "abordaron el expediente energético, a la luz de las conclusiones del último Consejo Europeo" y la presidenta Meloni "reiteró la importancia de los progresos realizados a nivel europeo y la urgencia de llegar, lo antes posible, a medidas concretas para reducir los precios de la energía"."En el transcurso de la conversación, Meloni y Scholz abordaron finalmente los expedientes relacionados con la gestión europea de los flujos migratorios y el tema del crecimiento económico", finaliza la nota.La ultraderchista Meloni, quien juró su cargo el pasado sábado tras ganar las elecciones del 25 de septiembre, informó hoy que estará presente el jueves 3 de noviembre en Bruselas para mantener "una reunión con los responsables de las instituciones europeas", señaló la Presidencia del Gobierno, sin especificar con cuáles.La líder de los ultras Hermanos de Italia (FdI), la cual encabeza la coalición de derechas italiana formada además por la ultraderechista Liga, de Matteo Salvini, y la conservadora Forza Italia, de Silvio Berlusconi, ha tranquilizado a sus socios internacionales en sus últimas declaraciones, en las que ha mostrado un talante atlantista y europeísta, aunque sin escatimar críticas a la Unión Europea (UE).Este jueves, en una conversación telefónica con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, compartió su "pleno apoyo a Ucrania contra la agresión rusa" y a la Alianza Atlántica, que consideró "indispensable" para salvaguardar "la identidad occidental".En su discurso de investidura ante la Cámara de Diputados el pasado martes, en el que se desglosó su programa de gobierno para los próximos 5 años, resaltó que Italia continuará siendo un socio leal de la OTAN y, citando al "valiente pueblo ucraniano", ratificó que se respetarán los compromisos internacionales para ayudarlo a defenderse del "chantaje de (presidente ruso, Vladimir) Putin".Finalmente, con respecto a la UE, mencionó que sabe que hay "curiosidad" sobre la actitud que tendrá el Gobierno hacia la UE, que "no siempre ha estado preparada", pero afirmó que no quiere sabotearla "sino hacerla más eficaz en la respuesta a las crisis" con propuestas constructivas. MS
