Después de meses de conversaciones, dos elecciones y la inculpación del primer ministro Benjamin Netanyahu por corrupción, los israelíes volverán a las urnas en marzo para las terceras elecciones en menos de un año, una primicia en la historia del Estado hebreo.Como atrapados en el tiempo, Benjamin Netanyahu y su rival Benny Gantz, muy igualados durante las elecciones de abril y después en septiembre, volverán a enfrentarse tras su incapacidad para poner de acuerdo a 61 diputados de los 120 que tiene la Knéset.El miércoles por la noche, antes de la hora límite para formar un gobierno de unión entre ambos adversarios, el milagro tan esperado por numerosos israelíes no se produjo.A medianoche, el plazo para lograr un candidato con una mayoría de apoyos expiró, pero el Parlamento no se disolvió automáticamente.Los diputados israelíes discutían todavía una serie de enmiendas para definir las reglas de la celebración de las elecciones previstas el 2 de marzo, antes de la fiesta judía de Purim."Nos empujan hacia nuevas elecciones (...) y lo único que hay que hacer es ganarlas, lograr una gran victoria, y es lo que vamos a hacer", comentó Netanyahu en un mensaje divulgado por su equipo.JM