Israel continuó la escalada de bombardeos y disparos de artillería sobre Gaza y ha dejado ya más de 100 muertos a medida que la violencia se extiende por Cisjordania y otras ciudades.El Ejército israelí intensificó los bombardeos “para infligir graves daños a los túneles” que permiten a combatientes y dirigentes de Hamás circular y atravesar la Franja de Gaza sin ser detectados por las cámaras de seguridad, o incluso atravesar al otro lado de la frontera.Desde el lunes pasado, cuando se inició el nuevo ciclo de violencia, 119 palestinos, entre ellos 31 niños, han muerto en la Franja de Gaza, y 830 han resultado heridos, según un último balance del ministerio de Salud.En Israel, donde el escudo antimisiles Cúpula de Hierro ha interceptado cerca de 90% de los mil 800 cohetes lanzados esta semana desde Gaza; el balance pasó a nueve muertos y centenares de heridos en ese lado del conflicto.En total, el Ejército israelí dice haber bombardeado 150 objetivos, mientras los cohetes de Hamás eran disparados hacia ciudades israelíes del sur, como Sderot, Ascalón y Beersheva, en el desierto del Néguev.En el ámbito diplomático el Consejo de Seguridad de la ONU tiene prevista una reunión mañana para debatir sobre la crisis. El secretario general Antonio Guterres ha exhortado a “un cese de las hostilidades”.En ese tenso contexto, desde el vecino Líbano se dispararon tres cohetes contra Israel, pero cayeron en el Mediterráneo, según el Ejército. El nuevo conflicto estalló tras el lanzamiento desde Gaza de una andanada de cohetes contra Israel en “solidaridad” con los más de 700 palestinos heridos en los disturbios con la policía israelí en la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén Este, sector palestino ocupado por Israel desde 1967.Hace apenas unas semanas, el frágil sistema sanitario de la Franja de Gaza enfrentaba con dificultades un aumento incontrolado de casos de COVID-19. Las autoridades desalojaron quirófanos, suspendieron la atención médica no esencial y asignaron los doctores a los pacientes con dificultad para respirar.Entonces comenzaron a caer las bombas. Los médicos en el aglomerado enclave costero están reasignando ahora camas de unidades de cuidados intensivos y maniobrando a toda prisa para hacer frente a una crisis sanitaria muy distinta: atender a heridos de explosiones y esquirlas, vendar cortaduras y efectuar amputaciones.El hospital Indonesia, en la localidad de Jabaliya en el Norte, se saturó después de que cayeran las bombas en zonas cercanas. Había sangre en todas partes y las víctimas yacían en los pisos de los pasillos. “Antes de los ataques militares, teníamos grandes escaseces y apenas podíamos manejar la segunda ola (del coronavirus).”Ahora las víctimas están proviniendo de todas direcciones, víctimas en verdadero estado crítico. Temo un colapso total”, dijo Abdelatif al-Hajj, funcionario del Ministerio de Salud de Gaza.AP