Israel multiplicó ayer las advertencias a Irán tras atacar múltiples objetivos iraníes en Siria y perder un cazabombardero, un episodio que amenaza con abrir una nueva e impredecible etapa en el conflicto en el país, devastado por siete años de guerra.En un comunicado, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, aseguró que los ataques de la aviación israelí del sábado asestaron un “duro golpe” a Irán y a las fuerzas del régimen sirio.Éste fue el enfrentamiento más violento de Israel con Irán desde que comenzó el conflicto en Siria en 2011.“Continuaremos atacando a todos los que intentan atacarnos”, dijo erl primer ministro en un comunicado.Según la versión israelí, un dron controlado a distancia por iraníes con base en Siria ingresó el sábado en el espacio aéreo israelí, donde fue abatido. En represalia, la aviación israelí atacó la base “iraní” en Siria desde donde había despegado el dron.Uno de los aviones israelíes que participó en esta operación fue alcanzado por un misil desde Siria y se estrelló en suelo israelí. Los dos pilotos fueron hospitalizados.En respuesta a la defensa antiaérea en Siria, la aviación israelí replicó lanzando ataques contra una docena de objetivos sirios e iraníes.El Gobierno iraní rechazó las acusaciones “sin fundamento” realizadas por Israel sobre la entrada de un avión no tripulado iraní en su territorio y defendió la respuesta dada por Siria. A través de un comunicado, el Ministerio de Exteriores indicó que sus afirmaciones son “demasiado ridículas para ser tomadas en serio”.El portavoz de Exteriores iraní, Bahram Qasemi, señaló que Israel “no puede encubrir sus invasiones y crímenes contra los Estados musulmanes de la región a través de su habitual juego de acusaciones y mentiras”. No obstante, reconoció que las baterías antiaéreas sirias dispararon contra el F16 israelí, y y reiteró que “como Estado soberano, el Gobierno sirio tiene el derecho legítimo de defender su integridad territorial contra cualquier invasión extranjera”.Rusia pidió a las partes contención, como también lo hizo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres; mientras que Estados Unidos mostró su preocupación por los hechos, aunque dio su apoyo absoluto al derecho de Israel a defenderse.Sufren pérdidaResponsables políticos y militares, así como comentaristas, insistieron ayer sobre el precedente creado por el enfrentamiento entre Israel e Irán, con Siria como intermediario.La prensa añadió que el F-16 destruido era el primer aparato israelí derribado desde la guerra en Líbano en 1982.Ni a Israel ni a Siria ni a Irán les interesa una escalada de violencia en la frontera, aseguran analistas y expertos, que sin embargo advierten que ésta podría tener lugar si no se atemperan los ánimos.Ninguno de los tres países “tienen interés en escalar más” por el momento, explica la investigadora del Instituto de Estudios de Seguridad Nacional Sima Shine, aunque no cierra la puerta a posibles repercusiones del intercambio de fuego de ayer.“Es la primera vez que ocurre algo así desde mediados de los ochenta y por supuesto que es un acontecimiento importante, pero no creo que vaya a cambiar la manera de operar de Israel”, advirtió Shine.En el mismo sentido, el analista israelí del International Crisis Group Ofer Zalzberg opinó que “ninguna de las partes quiere una gran escalada”, pero indicó que ésta podría tener lugar si el presidente sirio Bachar al Assad “intenta retomar el control en el Suroeste de Siria o si Irán establece una base militar o una base aérea en esa zona”.El analista agregó que una escalada podría llevar a una guerra entre Israel y la milicia chií libanesa Hizbulá, que podría resultar muy dañina para Israel, ya que se estima que ese grupo tiene más de 100 mil cohetes, algunos de ellos de alta precisión, que pueden causar graves daños en torres residenciales en Tel Aviv, en plataformas de gas israelíes o el aeropuerto de Ben Gurión.Además, a Irán tampoco le interesaría un conflicto así por el riesgo de que éste se trasladase a Siria, donde ha invertido mucho en los últimos años para mantener en el poder al presidente Al Assad, al igual que Rusia.EFE