El presidente iraní, Hasan Rohaní, informó este domingo que a partir de mañana, lunes, las mezquitas estarán abiertas a los fieles en 132 localidades consideradas de bajo riesgo del COVID-19, causa en el país de seis mil 203 muertos.La medida también implica que el próximo viernes se celebrará el rezo musulmán del mediodía en las mezquitas de esas 132 poblaciones llamadas "zonas blancas", aunque respetando los protocolos sanitarios.Rohaní insistió en su discurso en la necesidad de mantener la distancia social durante el rezo, mientras que el Ministerio de Salud recomendó que cada fiel lleve su alfombra de oración, use mascarilla y realice las abluciones en casa.Esta reapertura va a tener lugar después de otra jornada de gran descenso en el número de fallecimientos diarios. En las últimas 24 horas se contabilizaron 47 muertes y 976 contagiados, según las cifras del Ministerio de Salud, que elevan el total de afectados a 97 mil 424.Estos datos oficiales han sido, no obstante, puestos en duda debido principalmente a que las autoridades solo cuentan a los fallecidos en los hospitales y excluyen a los pacientes que dieron positivo pero murieron por otra enfermedad.Ante la tendencia decreciente, en todo el país ya ha reabierto el comercio, incluso los bazares y centros comerciales, pero hay todavía algunos negocios considerados de alto riesgo que permanecen cerrados, así como las escuelas y universidades.Sobre las escuelas, cerradas desde el pasado febrero, Rohaní adelantó que es posible que reabran en las zonas de bajo riesgo el próximo 16 de mayo para dar un mes de clase a los alumnos antes de las vacaciones de verano.Sí se mantienen cancelados los eventos multitudinarios y, por ello, lo más probable es que este año, según anunciaron hoy los organizadores, no se lleven a cabo las tradicionales marchas contra Israel con motivo del "Día de Quds" el próximo 22 de mayo.GC