La prestigiosa revista científica The Lancet publicó un estudio que vincula los casos de hepatitis aguda infantil de origen desconocido con el COVID-19. Hace unos días, una investigación de la Universidad de Kioto entabló la misma relación, en específico con la variante Ómicron.El estudio de The Lancet, publicado el pasado 13 de mayo, señaló que la mayoría de menores en los que se ha detectado la hepatitis aguda “presentan síntomas gastrointestinales y luego evolucionan a ictericia y, en algunos casos, a insuficiencia hepática aguda. Hasta ahora no se ha encontrado ninguna exposición ambiental común, y un agente infeccioso sigue siendo la causa más plausible”. Explicó que en los pacientes no se hallaron los virus de la hepatitis A, B, C, D o E; en cambio, en 72% de los casos en Reino Unido se detectó un adenovirus. El estudio señala que si bien este adenovirus no es “infrecuente”, afecta por lo general a “niños pequeños y pacientes inmunodeprimidos.