El grupo mediático Nine, que incluye al diario The Age, explica en un informe exclusivo publicado este lunes que la operación secreta "Proyecto Brunello" reveló que un número "significativo" de empleados de Qantas están facilitando la importación de drogas o están vinculados a otras actividades delictivas que suponen "una amenaza muy alta" para el país.Los medios de Nine también citan a funcionarios no identificados que aseguran que uno de los principales infiltrados sería un líder de la pandilla de moteros Comanchero, quien presuntamente está vinculado al capo internacional del narcotráfico Hakan Ayik y trabaja para la aerolínea en un puesto de mando medio en el aeropuerto de Sídney.Las fuentes mencionaron a otros miembros de organizaciones criminales vinculados principalmente al narcotráfico, así como a unos cinco empleados de Qantas que tienen nexos con el extremismo islámico, aunque las agencias de seguridad australianas consideran que no suponen un riesgo inmediato al país, según los medios de Nine.Estos funcionarios no identificados, que tuvieron acceso a una investigación de la Comisión Australiana de Inteligencia Criminal de julio de 2020, manifestaron que el documento reveló que algunos empleados de Qantas estaban creando "vulnerabilidades en la seguridad de las cadenas de suministros y la infraestructura crítica".En respuesta al informe, el jefe de seguridad de Qantas, Luke Bramah, calificó estas denuncias periodísticas como "perturbadoras", al subrayar que la aerolínea sigue los procedimientos gubernamentales de escrutinio regular para verificar la identidad y los antecedentes de sus empleados, según un comunicado emitido el domingo por la noche.MQ