El exdiputado y periodista Bartolo Fuentes, acusado de promover la caravana de miles de inmigrantes que el pasado día salió de San Pedro Sula, norte de Honduras, hacia Estados Unidos, dijo hoy que esas personas se van huyendo de una realidad que ya no soportan."El Gobierno quiere ver esta caminata como una actividad de traficantes y no es así. Este es un éxodo masivo de población huyendo de una realidad que ya no soportan", indicó Fuentes en declaraciones a la agencia Efe desde El Progreso, al norte de Honduras, donde vive y, según recordó, desde hace 20 años apoya a los inmigrantes.Según el Gobierno hondureño, la caravana, calificada como "movilización irregular", fue "organizada y promovida a través de un movimiento político ideológico que tiene relación con intereses radicales y crimen organizado".La canciller hondureña, María Dolores Agüero, dijo el día 18 que con la movilización, de "forma inhumana" los inmigrantes fueron "expuestos a una ruta de dolor y muerte con fines eminentemente políticos y hasta criminales", con el fin de "desestabilizar políticamente al país".De ese "movimiento ideológico", el único señalado con nombre y apellido por Agüero es Bartolo Fuentes, exdiputado por el Partido Libertad y Refundación (Libre), primera fuerza de oposición en el Parlamento y cuyo coordinador es el expresidente hondureño Manuel Zelaya, derrocado el 28 de junio de 2009.La canciller también dijo que con la caravana, que ahora cruza México, "se violentó la ley y se desafiaron a las autoridades de policía y migratorias de Honduras y Guatemala, llevando en primera línea a niños y niñas en condiciones especiales, adolescentes, mujeres embarazadas y adultos mayores".Según las Naciones Unidas, los inmigrantes que salieron el día 13 por Agua Caliente son unos tres mil, pero en el recorrido se han ido sumando otros, incluso de varias nacionalidades, con los que la caravana ya superaría los siete mil.Fuentes expresó que el grupo que decidió irse lo conformaban 160 personas de varias regiones del país, pero que al ir trascendiendo su salida en redes sociales, se fueron incorporando más personas y el día 13 desde San Pedro Sula salían alrededor de mil 500.Señaló además que muchos se sumaron porque en un canal local de televisión se mintió al decirle a la gente que se les estaba facilitando transporte en autobuses, alimentación y otras facilidades para que pudieran llegar hasta México y seguir luego en ruta hacia los Estados Unidos."Yo no soy organizador de esta actividad, yo he acompañado, lo hago desde hace 20 años con actividades de los inmigrantes en reclamo de sus derechos, pero nunca he cobrado a nadie por llevarlo a Estados Unidos, ni a ningún país, no soy coyote, no soy traficante de personas", recalcó Fuentes.En su opinión, lo que ha ocurrido con la caravana, "no es tráfico de personas", sino que "la gente se va por su cuenta"."Pero el Gobierno está buscando una figura equivocada; tráfico de personas es el que hacen los que cobran, siete mil, ocho mil y hasta 10 mil dólares y la Policía sabe quiénes son, son amigos de la Policía", afirmó Fuentes, quien el día 15 fue detenido en Guatemala, acusado de ingresar de manera ilegal a ese país y después fue deportado.Añadió que las autoridades de su país "quieren criminalizar a quien le ayuda a la gente" y que quizá "pretenden meter preso al que facilitó el carro para transportarlos, o al que les dio comida"."Eso no es un delito, sino un acto humanitario", dijo Fuentes, quien además recordó que "traficantes de personas" en Honduras "los hay en todos los pueblos y todo el mundo los conoce por la prosperidad y recursos que tienen de una actividad muy lucrativa".El Gobierno hondureño ha advertido que serán investigados quienes hayan promovido la masiva inmigración y que el Ministerio Público deberá proceder.Sobre eso, Fuentes respondió que "la única manera como la Fiscalía podría hacer algo en mi contra es inventándose algo, fabricando pruebas con testigos falsos"."Yo estoy totalmente tranquilo porque no he cometido ningún delito, soy responsable de mis opiniones, pero no creo que me vaya a enjuiciar la Fiscalía por opinar, por sugerir, por plantear algo que no es contrario a la ley. Orientar a la gente para que defienda sus derechos y preserve su vida no es un delito", apostilló.Sobre su deportación desde Guatemala, dijo que registró su salida legal de Honduras en Agua Caliente y que pasó hasta Esquipulas sin haber hecho lo mismo porque la ventanilla de registro guatemalteco estaba cerrada.Añadió que al día siguiente regresó en su vehículo a Agua Caliente para registrarse en la ventanilla de Guatemala y seguir legalmente en la caravana, pero lo detuvieron, lo enviaron a la capital y de ahí lo deportaron vía aérea hasta Tegucigalpa.CE