El coronavirus sigue castigando a India con una crudeza sin precedentes y más de cuatro mil personas murieron en 24 horas, mientras que en el mundo arrecia el debate sobre la liberalización de las patentes de las vacunas.La virulencia de la pandemia ha doblegado al frágil sistema sanitario indio, un país de mil 300 millones de habitantes.Personas contagiadas de coronavirus continúan muriendo a las puertas de los hospitales colapsados, pese a la ayuda internacional. Y lo peor aún no ha llegado, dicen especialistas, que esperan un pico a fines de mayo.El gigante asiático acumula ya 238 mil 270 muertes y 21.9 millones de casos, cifras que suben de forma acelerada y esta semana elevaron los contagios en Asia, mientras en prácticamente el resto del mundo las infecciones y muertes parecen más controladas.Nueva Delhi, la capital de 20 millones de habitantes, y Bombay se están estabilizando, pero aún preocupa la escasez de suministros.