Un ciudadano esloveno pasará diez meses en la cárcel luego de ser condenado por vacunarse siete veces contra el COVID-19 y vender los certificados falsos a cuatro personas, que a su vez han recibido multas de entre mil 360 y dos mil 550 euros.Un grupo de empleados del centro médico que descubrieron el engaño a finales de diciembre -cuando el hombre, cuya situación económica era precaria, intentaba recibir una octava dosis- han denunciado que quienes le pagaron para que se vacunara por ellos hayan recibido castigos más leves, informa el diario Delo de Liubliana.El condenado recibió las siete vacunas en diversos centros médicos del país, dos veces con documentación propia y cinco veces con la de otros.El personal sanitario considera injusto que la sentencia haya sido más severa con la persona que cometió el delito bajo la presión de sus graves problemas sociales y económicos que con quienes se aprovecharon de su situación.Esos trabajadores sanitarios argumentan que quienes le pagaron para no tener que vacunarse no solo lo incitaron a cometer un fraude a cambio de pagos muy pequeños, sino que pusieron en riesgo su salud.OA