Este miércoles 23 de octubre, se reportó que al menos 35 estudiantes resultaron heridos tras un incendio que se produjo por la explosión de una bomba molotov que estaban construyendo en una escuela de Santiago. El artilugio estaba siendo fabricado para participar en una manifestación que planeaba celebrarse en las afueras del establecimiento, en la vía pública.El accidente tuvo lugar cuando estudiantes de preparatoria se encontraban preparando el artefacto en uno de los baños del Internado Nacional Barros Arana, colegio que está ubicado en el centro de Santiago y que cuenta con un gran prestigio entre los pobladores de la región. El coronel del cuerpo policial de Carabineros Fernando Albornoz explicó en declaraciones a la prensa que cuatro de los estudiantes "se mantienen en riesgo vital con quemaduras de entre un 20 por ciento y un 30 por ciento en sus vías respiratorias".Además, hay otros 17 estudiantes en estado grave, los cuales se encuentran internados en distintos hospitales de la capital."Es una tragedia. Tenemos más de 30 jóvenes que han sido afectados, 17 de ellos graves. Es un episodio que confirma lo que muchas veces hemos dicho: las bombas molotov son armas con un poder destructivo (capaz) de lesionar, causar daño inconmensurable", indicó la ministra del Interior, Carolina Tohá.El Ministerio Público chileno abrió una investigación para aclarar los hechos y determinar si hubo participación de personas ajenas al instituto.Según las investigaciones preliminares informadas por la Fiscalía, habría restos de "líquido acelerante" en el baño y en otras zonas del recinto."Esperemos que lo que pasó ayude a que nunca más ningún joven contemple como una posibilidad el uso de esta herramienta (bomba molotov), sea cual sea la protesta o la causa por la cual se quiera movilizar", concluyó Tohá.CM