“Nadie sabía exactamente lo devastador que iba a ser”. Con esa frase, Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, define la catástrofe que dejó Helene en el Sur de ese país, con daños que todavía están por cuantificarse.Por lo pronto, el mandatario anunció que mañana irá al Estado de Carolina del Norte para evaluar las consecuencias del huracán Helene, por el que ya se cuentan más de 100 muertes en esa nación.Hasta ahora, la cifra de muertos supera el centenar y se han contabilizado por lo menos 600 desaparecidos en los Estados de Florida, Georgia, las Carolinas, Tennessee y Virginia.La localidad de Asheville, enclavada en una zona montañosa de Carolina del Norte, ha sido una de las más perjudicadas. Solo allí han muerto 35 personas por las numerosas inundaciones y corrimientos de tierra.“Dios quiera que estén vivas (las personas desaparecidas), pero no hay forma de comunicarse con ellas debido a la falta de cobertura de telefonía móvil”, dijo Biden, sobre la respuesta gubernamental al huracán Helene.El mandatario demócrata, que llevará a cabo una visita aérea a la zona afectada, añadió ante la prensa que además de Carolina del Norte planea viajar a Florida y Georgia “lo antes posible”.Admitió que la recuperación de las zonas afectadas tardará mucho tiempo, pero rechazó que haya faltado preparación.Helene tocó tierra el pasado jueves por el Noroeste de Florida como un huracán de categoría 4 y ya figura entre los huracanes más mortales de los últimos 50 años. Ha seguido un camino de destrucción de unos 800 kilómetros tras tocar tierra en el Big Bend, región de Florida, que registró inundaciones históricas, y desde donde continuó para dejar una estela de devastación que alcanzó a la zona montañosa de Carolina del Norte.La Casa Blanca desplegó ya más de tres mil 600 miembros de su personal de emergencias para participar en las tareas de búsquedas, quienes se han sumado a los esfuerzos de los gobiernos locales.EFE El Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) dio a conocer la formación de la tormenta tropical Kirk y pronosticó que se convertirá en un “gran y poderoso” huracán hacia finales de esta semana.El sistema, que aún no representa amenaza en tierra, se encuentra a mil 125 kilómetros al Oeste de las islas de Cabo Verde, según un boletín del NHC.El Centro Nacional advierte que Kirk, la onceava tormenta tropical con nombre de la temporada actual de huracanes que termina el 30 de noviembre, presenta vientos máximos sostenidos de 70 kilómetros por hora.Isaac por su parte se ha degradado de huracán a tormenta tropical y se prevé que se convierta hoy en un sistema postropical. Se mantuvo en medio del Atlántico sin causar amenazas, está a unos 825 kilómetros al Noroeste de las Islas Azores.Por su parte, Joyce en el Pacífico, que tampoco representó amenazas en tierra, es ahora una depresión tropical que se reducirá a un sistema de baja presión en la semana. CT
