“Florence” se convirtió ayer en un huracán de gran intensidad con vientos de 195 kilómetros por hora a medida que avanza hacia la costa Este de Estados Unidos, donde al menos un millón de personas recibió órdenes de evacuación.“Florence” tocará tierra entre el jueves y el viernes en la frontera de Carolina del Norte y Carolina del Sur, aunque su trayectoria aún no es clara. Ambos estados, así como Virginia, más al Norte, declararon estado de emergencia para acelerar los planes de contingencia y ordenaron a la población evacuar las zonas costeras.“Estoy ordenando la evacuación obligatoria, no voluntaria, obligatoria”, dijo el gobernador de Carolina del Sur, Henry McMaster. “Cerca de un millón de personas estarán abandonando la costa. Esto es un huracán de verdad, las evacuaciones son inconvenientes, pero no queremos arriesgar una sola vida”, agregó.En Charleston, una vieja ciudad portuaria de Carolina del Sur, los residentes se aprestaban a llenar sacos de arena y comprar provisiones antes de que comenzara el éxodo masivo.Varios condados de Carolina del Norte también emitieron órdenes de evacuación obligatoria para las zonas costeras, como las islas de Topsail Beach. “Aquí en Carolina del Norte nos estamos preparando para un golpe fuerte”, dijo el gobernador de ese Estado, Roy Cooper.Por el momento, se espera que el ojo del huracán entre al continente por la pequeña ciudad portuaria de Wilmington, en el Sur de Carolina del Norte.Meteorólogos advierten que luego el fenómeno podría permanecer estancado en tierra firme antes de disiparse, como lo hizo “Harvey” en Texas el año pasado, lo que aumentaría el riesgo de inundaciones.La Marina estadounidense ordenó que todos sus barcos abandonaran el área de Hampton Roads, ante el paso del huracán.