Hong Kong inauguró el sábado un tren bala que lo vincula con la China continental, una ruta que reducirá marcadamente el tiempo de viaje pero ha suscitado inquietudes sobre la influencia china en el territorio semiautónomo.La ruta transportará en promedio unos 800 mil pasajeros diariamente entre Hong Kong, centro financiero asiático de siete millones de habitantes, y la provincia china de Guangdong, un centro de manufactura.El proyecto tardó ocho años en construirse y costó más de 10 mil millones de dólares.El tren viaja los 26 kilómetros (entre Hong Kong y Shenzhen en apenas 14 minutos, comparado con una hora antes. La ruta que lleva a Guangzhou, la capital de Guangdong, tardará poco más de media hora, unos 90 minutos menos que la ruta actual.OA