La magnitud y la gravedad de la inseguridad alimentaria podría aumentar en 18 “puntos críticos” del hambre en el mundo, mientras el deterioro económico profundiza las crisis en los países de ingresos medianos y bajos, y el fenómeno “El Niño” eleva el riesgo de catástrofes climáticas en zonas vulnerables de todo el planeta, indica un nuevo informe difundido esta semana.El reporte de alerta temprana de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) expone que estos factores están generando un efecto multiplicador en la inseguridad alimentaria, que se produce cuando una persona no tiene acceso regular a los alimentos suficientes para su crecimiento y desarrollo saludable.“Los conflictos, los fenómenos climáticos extremos y las perturbaciones económicas siguen empujando a cada vez más comunidades hacia una situación de crisis”, indicó la FAO en una nota de prensa sobre el informe titulado “Puntos críticos con respecto al hambre”, que realizó junto con el Programa Mundial de Alimentos (PMA).“No solo hay más personas que padecen hambre en más lugares del mundo, sino que la gravedad del hambre que enfrentan es peor que nunca”, afirmó Cindy McCain, directora ejecutiva del PMA.“Debemos proporcionar intervenciones agrícolas inmediatas y urgentes para sacar a las personas del umbral del hambre, ayudarlos a reconstruir sus vidas y ofrecer soluciones a largo plazo para abordar las causas profundas de la inseguridad alimentaria", aseguró QU Dongyu, director general de la FAO, quien subrayó que “las trayectorias en las que todo sigue igual ya no son una opción”.Lluvias inferiores a la media en el Corredor Seco de América Central tendrán importantes repercusiones para varios puntos críticos, lo que se suma al temor por otros fenómenos climáticos extremos en torno a “El Niño”, que los meteorólogos pronostican con un 82% de probabilidades de que empiece a tener efectos inmediatos. “Este informe lo deja claro: debemos actuar ahora para salvar vidas, ayudar a la gente a adaptarse a un clima cambiante y, en última instancia, prevenir una hambruna. De no ser así, los resultados serán catastróficos”, advirtió McCain. La Oficina Regional de la FAO para América del Norte y el Caribe advirtió en un comunicado que casi la mitad de la población de Haití -4,9 millones de personas- “está experimentando altos niveles de inseguridad alimentaria aguda”, de las cuales “1,8 millones se encuentran en situación de emergencia”.Además de padecer una fuerte crisis económica y alimentaria, Haití es uno de los países más vulnerables a las catástrofes naturales, que provocaron grandes daños y pérdidas de vidas humanas. La tormenta tropical Grace y el terremoto de 2021 devastaron gran parte de su territorio.La FAO señaló que los hogares haitianos “se enfrentan a grandes carencias que provocan una elevada desnutrición aguda y un exceso de mortalidad, o se ven obligados a adoptar mecanismos de supervivencia negativos para cubrir las necesidades alimentarias, como vender sus activos productivos o consumir semillas en lugar de plantarlas, lo que aumenta su vulnerabilidad”.“Dado que el 75% de la población de Haití vive en zonas rurales, se necesitan medidas urgentes para salvar vidas y restablecer rápidamente los medios de subsistencia agrícolas de los agricultores vulnerables”, añadió la agencia de la ONU. La FAO señaló que se están arrastrando las tendencias mundiales de 2022, cuando los riesgos económicos -relacionados con los efectos de la pandemia de COVID-19 y la guerra en Ucrania- “provocaron situaciones de hambre en más países y para más personas" que los conflictos bélicos.Según la entidad, 2023 traerá consigo una ralentización económica mundial que agravará aún más la crisis de la deuda en las economías de ingresos bajos y medianos. El Producto Interno Bruto (PIB) global crecerá a su menor nivel de los últimos 10 años, sin contar el 2020, a un 2,8%.Los precios mundiales de los alimentos seguirán siendo elevados en comparación con los niveles históricos, lo que “significa que la consiguiente caída del poder adquisitivo afectará negativamente al acceso de las familias a los alimentos en los próximos meses en muchos puntos críticos”, según prevé la FAO.El informe difundido el 29 de mayo indicó que en América Central, Haití pasó a un nivel de máxima preocupación con respecto a la inseguridad alimentaria; mientras que El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua siguen siendo puntos críticos.“Hay comunidades que hacen frente o se prevé que harán frente a la inanición, o bien corren el riesgo de caer en condiciones catastróficas, dado que ya registran niveles de emergencia de inseguridad alimentaria y se enfrentan a importantes factores agravantes", concluyó el reporte.