La OTAN asistirá a Ucrania en la creación de un sistema propio para adquirir armas que sea "efectivo" para seguir defendiéndose de Rusia, al considerar que el presidente ruso, Vladímir Putin, "se prepara para más guerra" casi un año después de iniciar la invasión de Ucrania.En una imagen simbólica de unidad comparecieron ante la prensa en la sede de la organización aliada su secretario general, Jens Stoltenberg; el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, y el ministro ucraniano de Exteriores, Dmitro Kuleba, para hablar de las necesidades más acuciantes de Ucrania ante el recrudecimiento de la ofensiva rusa que esperan en primavera.Durante su reunión, acordaron que la OTAN, Ucrania y la Unión Europea convoquen a un grupo de expertos en compra de armas para ver de qué forma pueden ayudar a Kiev a "garantizar que obtiene las armas que necesita", explicó Stoltenberg."Nadie está atacando a Rusia. Rusia es el agresor, Ucrania es la víctima de la agresión", aseguró en su alocución a la prensa Stoltenberg, solo unas horas después de que Putin pronunciara un discurso sobre el estado de la nación ante ambas cámaras del Parlamento ruso, el primero desde abril de 2021, en el que volvió a arremeter contra Occidente.Para Stoltenberg, "es el presidente Putin quien ha empezado esta guerra de conquista imperial" y "es Putin quien sigue escalando la guerra"."Un año después de la invasión rusa no vemos señales de que el presidente Putin se esté preparando para la paz. Al contrario, como ha dejado claro hoy, se está preparando para más guerra", recalcó el político noruego.Stoltenberg también afirmó que la OTAN "cada vez está más preocupada" porque China "pueda estar planeando proporcionar apoyo letal" a Rusia, y consideró que ese pasó sería "peligroso para nuestra propia seguridad y para todo el mundo".Kuleba, por su parte, dijo que "todo lo que China ha hecho y seguirá haciendo en el contexto de la agresión rusa contra Ucrania, si dejamos a un lado la retórica política y miramos las acciones, debe centrarse en defender el principio de la integridad territorial".Borrell afirmó que, pese a que China asegura que no proporciona armas a países en guerra como parte de su política exterior, "debemos permanecer vigilantes".Stoltenberg señaló que "debemos dejar claro que el futuro de Ucrania está dentro de la familia euroatlántica", y apuntó que cuando acabe la guerra será necesario crear disposiciones a largo plazo para la seguridad ucraniana, a fin de garantizar que Rusia "no siga minando la seguridad europea" y de "romper el ciclo de agresiones rusas"."Así que la OTAN continuará apoyando a Ucrania el tiempo que sea necesario y seguiremos trabajando estrechamente con la Unión Europea para ello", indicó.Kuleba señaló que, durante la reunión de hoy, la OTAN, la UE y Ucrania se comprometieron a "responder" a tres cuestiones principales: cómo entrenar a los soldados ucranianos, cómo producir y comprar armas y munición y cómo entregarlas en el campo de batalla de "forma más efectiva".El ministro ucraniano confió en que el "formato Ucrania-UE-OTAN" siga funcionando "con regularidad" y apreció que Stoltenberg vaya a trabajar para "ayudarnos a crear un sistema nacional de adquisiciones eficaz".Kuleba afirmó que ha llegado el momento de que diplomáticos de alto nivel y funcionarios entren en detalles a fin de "construir un mecanismo más eficiente" que espera que "agilice" la cooperación entre productores, contratistas y beneficiarios."Este es el triángulo en el que las cosas tienen que ser fluidas y racionalizarse (…) La capacidad de producir está ahí, la capacidad de suministrar está ahí. Así que necesitamos coordinación para las entregas", puntualizó.En cuanto al apoyo de la UE a Kiev para ayudarle a adquirir armas, Borrell se mostró favorable a utilizar el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, que los Veintisiete han utilizado desde el inicio de la guerra con ese objetivo, y pidió a los Estados miembros "voluntad política" para que aporten más dinero.Precisamente, los ministros de Exteriores de la UE discutieron ayer el plan de Estonia para comprar conjuntamente munición por un valor de 4 mil millones de euros.Sobre la suspensión del cumplimiento por parte de Rusia del Nuevo START o START III, último tratado de desarme nuclear aún vigente entre Moscú y Estados Unidos, Stoltenberg dijo que considera que la arquitectura de control de armas ha quedado "desmantelada".Lamentó la decisión de Rusia e instó a Moscú a "reconsiderarla" y a "respetar los acuerdos existentes"."Es otra prueba de que lo que está haciendo Rusia es demoler el sistema de seguridad que se construyó tras el final de la Guerra Fría", constató Borrell.OA