Human Rights Watch (HRW) acusó hoy a oficiales de seguridad yemeníes de haber torturado, violado y ejecutado a migrantes y refugiados procedentes del Cuerno de África en un centro de detención en la ciudad costera de Adén, sur del país.Los guardias del centro de detención han propinado a los migrantes puñetazos y patadas, y los han apaleado con barras de hierro y palos, y dado latigazos, según el relato de personas que estuvieron detenidas, con las que habló HRW, según el comunicado.Los testigos consultados por la ONG también relataron que dos detenidos fueron asesinados a tiros, mientras que las mujeres y los menores fueron víctimas de abusos sexuales.Las autoridades yemeníes también han robado el dinero y pertenencias de los migrantes y les han quitado los documentos que tenían, antes de deportarlos en barcos abarrotados por encima de su capacidad, en condiciones peligrosas.El director de Derechos de Refugiados en HRW, Bill Frelick, afirmó en la nota que la guerra en el Yemen "aporta cero justificaciones para esta crueldad y brutalidad", por lo que pidió a las autoridades que cesen estas actividades y juzguen a los responsables.El centro de detención, ubicado en el barrio de Buraika en Adén, la capital provisional del Gobierno yemení reconocido internacionalmente, alberga a migrantes procedentes de Somalia, Eritrea y Etiopía.Estos migrantes suelen usar el Yemen, país en guerra desde finales de 2014, como escala hacia su destino final en otros países ricos del Golfo Pérsico.HRW indicó que el ministro de Interior yemení, Ahmed bin Ahmed al Maysari, acaba de relevar al director del centro de detención, ordenó trasladar a los detenidos a otra instalación y prometió investigar el caso, después de que la ONG le enviara una carta con su investigación.