Patrulleras libias interceptaron a 180 personas que navegaban a la deriva en dos botes de precarios neumáticos con el objetivo de alcanzar las costas de Europa, informó hoy a Efe el portavoz de la Armada vinculada al Gobierno sostenido por la ONU en Trípoli, coronel Ayub Qasem.Según su relato, ambas embarcaciones fueron abordadas anoche en aguas internacionales, a unas 35 millas de las playas de la localidad de Garabuoli, situada al este de la capital, y uno de los principales puertos de salida de botes.En los botes viajaban inmigrantes procedentes de Siria, Egipto, Comoras y varios países del África Subsahariana que el portavoz no especificó, y entre ellos había quince mujeres y siete niños.Todos fueron enviados a un centro de detención próximo a Trípoli tras recibir los primeros auxilios, agregó.Las playas que se extienden entre Trípoli y la frontera con Túnez se han convertido los últimos dos años en el principal bastión de las mafias que trafican con seres humanos, pese a la presencia de las patrulleras europeas.