Varios gobiernos reafirmaron su rechazo a las elecciones en Venezuela, en las que fue reelegido el presidente Nicolás Maduro, y amenazaron con sanciones, que Estados Unidos concretó inmediatamente al limitarle la venta de deuda y activos, mientras el Grupo de Lima, que incluye a México, rebajó el nivel de los nexos diplomáticos.Los cuestionados comicios del domingo, marcados por una abstención cercana a 54%, generaron expresiones de rechazo del Grupo de Lima, que agrupa a 14 países de América, así como de Estados Unidos, España y Reino Unido; mientras los cercanos a Maduro, como China, Bolivia, Rusia e Irán, llamaron a reconocer los resultados.Así como Estados Unidos, el Grupo de Lima confirmó que desconocía los resultados por no cumplir con los “estándares internacionales”, y decidió “reducir el nivel de sus relaciones diplomáticas” con Venezuela.Los integrantes del grupo, Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía, detallaron que “llamarán a consultas a los embajadores en Caracas y convocarán a los embajadores de Venezuela para expresar” su protesta.México llamó a consultas a su embajadora, convocó a una reunión a la representante venezolana en el país y anunció la reducción “al mínimo” de las actividades culturales y de cooperación, incluida la militar, y la suspensión “hasta nuevo aviso” de las visitas de alto nivel a Venezuela.