El general Abdel Fattah al Burhan, al frente del consejo gobernante en Sudán, anunció ayer que disolvía las autoridades de transición y decretaba el estado de emergencia, horas después que el ministerio de Información afirmara que habían sido detenidos dirigentes civiles, incluido el primer ministro. El general declaró que formaría un “gobierno con personas competentes”, a cargo de crear varias instituciones estatales como un Tribunal Supremo, e insistió en que Sudán respetaría los acuerdos internacionales que el país había firmado. Por otra parte, Estados Unidos “condena enérgicamente” el golpe de Estado a manos del ejército de Sudán y el arresto de los dirigentes civiles, y pide la “restauración inmediata” del gobierno civil y la liberación del primer ministro detenido. “Rechazamos firmemente la disolución del gobierno de transición liderado por civiles y sus instituciones asociadas”, recalcó Blinken. Al menos tres personas murieron por heridas de bala durante las manifestaciones en contra del golpe de Estado perpetrado por los militares en Sudán, que ha puesto fin al proceso de transición democrática que se inició tras la caída del dictador Omar al Bashir, en abril de 2019. Persiguen a manifestantesLa Asociación de Profesionales de Sudán, que lideró las protestas durante la revolución, alertó que los militares están tratando de quitar las barricadas para facilitar su movimiento y “continuar con la campaña de detenciones”.