El Gobierno francés admitió “disfunciones” en el dispositivo de seguridad establecido el sábado en París, escenario de una de las protestas más violentas de los “chalecos amarillos”, y hoy presentará propuestas para evitar que se repitan escenas similares.“El análisis de los eventos muestra” que el dispositivo “no fue suficiente para contener la violencia y evitar las acciones de los vándalos”, informó la oficina del primer ministro Edouard Philippe al término de una reunión extraordinaria para analizar lo ocurrido. El mea culpa llega tras las fuertes críticas recibidas por los violentos incidentes y desmanes que se produjeron en la avenida de los Campos Elíseos de París, donde se saquearon e incendiaron tiendas.Hoy, el primer ministro presentará al presidente Emmanuel Macron propuestas para mejorar la seguridad.También se anunció que dos comisiones del Senado convocaron para mañana a los ministros de Interior, Christophe Castaner, y de Economía, Bruno Le Maire, para que expliquen las medidas adoptadas “para hacer frente a estos incidentes” y el impacto que tienen “sobre el comercio y el atractivo de Francia para los inversores”.