Las fuerzas iraquíes retomaron hoy el control de la principal base militar en la disputada provincia de Kirkuk, en el noreste del país, en una operación militar que busca expulsar a las tropas kurdas de esa región del Kurdistán."Las Fuerzas Antiterroristas han completado el despliegue (de sus unidades) dentro de la base militar K1 de forma completa", informó en un comunicado la Comandancia de Operaciones Conjuntas iraquíes.La fuente pidió a los funcionarios de Kirkuk y a la Policía local que vuelvan a sus trabajos, y agregó que la comandancia "cuida los intereses y la vida de los ciudadanos de Kirkuk", en el que habitan kurdos, turcomanos, árabes y cristianos.El Consejo de Seguridad del Gobierno kurdo aseveró hoy que "las fuerzas iraquíes y (milicias chiíes) Multitud Popular estaban avanzando en Taza (a unos 20 kilómetros al suroeste de Kirkuk) en una gran operación con la intención de entrar a la ciudad y controlar la base K1 y las plantas de crudo".El organismo añadió que esta madrugada las fuerzas iraquíes y Multitud Popular -apoyadas por Irán- habían atacado "dos frentes en la intersección de Taza y Kirkuk y el puente de Mariam-Bag", ambos al sur de Kirkuk, "usando material militar de EU".Las fuerzas iraquíes anunciaron anteriormente haber tomado el control de algunas áreas de la provincia de Kirkuk, rica en petróleo y que se ha convertido en el principal centro de las tensiones entre ambos Gobiernos, ya que parte de la provincia está ocupada por las tropas kurdas desde 2014 cuando expulsaron al grupo yihadista Estado Islámico (EI), aunque administrativamente pertenece a Bagdad.El primer ministro iraquí y líder de las Fuerzas Armadas, Haidar al Abadi, ordenó hoy a las fuerzas iraquíes "imponer la seguridad" en Kirkuk.Este movimiento se produce después de que ayer el Gobierno central denunciase que el Kurdistán había movilizado a combatientes de la guerrilla kurda del PKK en Kirkuk, lo que Bagdad consideró como "una declaración de guerra".Esta escalada de tensión aumentó ayer después de que las autoridades kurdas rechazaran anular los resultados del referendo de independencia -en el que un 92 por ciento del 72 que participó votó a favor- a petición del Gobierno central, ya que expiró un ultimátum de Al Abadi para entregar Kirkuk a Bagdad.