Francia impondrá una tasa “verde” a los boletos de avión, que gravará a los pasajeros con hasta 18 euros, en un intento por limitar el impacto medioambiental del transporte aéreo.El impuesto se aplicará a todos los vuelos que despeguen de aeropuertos franceses a partir de 2020, excepto a los vuelos que estén haciendo escala y los que tengan como destino la isla francesa de Córcega y los territorios franceses de ultramar, explicó la ministra de Transportes de Francia, Elisabeth Borne.Con la nueva tasa impositiva, el Gobierno francés espera recaudar 180 millones de euros al año, a partir de 2020, que serán utilizados para invertir en infraestructuras de transporte más ecológicas, sobre todo ferroviario, indicó Borne.“Desde hace meses nuestros ciudadanos expresan un sentimiento de injusticia con respecto a la fiscalidad del transporte aéreo. Francia se ha embarcado en la vía de la imposición del transporte aéreo. Hay una urgencia”, justificó la ministra.Suecia introdujo un impuesto similar en abril de 2018, que gravó a los pasajeros con un cargo adicional de hasta 40 euros, en un intento por rebajar las emisiones de CO2.El país nórdico, líder en la transición ecológica, ha visto también nacer un movimiento llamado “flight shaming”, en referencia a la vergüenza o culpabilidad por volar, encabezado por Greta Thunberg, la joven activista sueca que se ha convertido en un símbolo de la lucha contra el cambio climático.El movimiento coincide con varias iniciativas para limitar la huella contaminante de la aviación que emite 285 gramos de CO2 por kilómetro recorrido por pasajero. A comparar con el transporte por carretera que emite 158 gramos y por ferrocarril que emite apenas 14.La Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que la respuesta internacional para la consecución de los “Objetivos de Desarrollo Sostenible para el año 2030” no está siendo “lo suficientemente ambiciosa” y destacó que queda mucho por hacer para revertir el cambio climático y reducir las desigualdades.La advertencia la hizo en un informe presentado en la inauguración del Foro Político de Alto Nivel de la ONU, donde unos dos mil participantes abordarán, hasta el próximo 18 de julio en Nueva York, los avances y los retos para lograr los 17 objetivos que el organismo internacional se marcó en 2015.“El reloj para tomar acciones decisivas está sonando. Este informe anima a todos los Gobiernos a aumentar los esfuerzos para la aplicación” de las medidas necesarias, dijo el secretario general adjunto de Asuntos Económicos y Sociales, Liu Zhenmin.Para Liu, “el cambio climático continúa siendo el mayor obstáculo para nuestra prosperidad compartida”, ya que tiene consecuencias directas sobre otros objetivos, como la agricultura o la reducción del hambre.