Tras dos años de concertaciones y una semana de fuerte protesta social, el Gobierno francés presentó una reforma a las pensiones para instaurar un sistema universal por puntos, pero se encontró con el rechazo inmediato de los sindicatos franceses.Francia establece en 62 años la edad mínima para jubilarse, pero la situación actual requiere más tiempo laboral: en 1950 había cuatro activos por cada jubilado, y hoy son 1.7.Por ello, la edad de referencia para recibir una pensión plena se establecerá a partir de 2027 en los 64 años, con incentivos que premiarán la permanencia en el mercado de trabajo y penalizaciones que castigarán una jubilación temprana.El proyecto ha provocado distintas huelgas en el transporte y otros sectores que han paralizado parcialmente ese país.Ayer se detalló su contenido y se presentó, en palabras del primer ministro, Édouard Philippe, “como un modelo universal, justo y responsable, llamado a acabar con un sistema que varía según las profesiones y si se ha trabajado en el sector público o en el privado”.El futuro sistema universal, que acaba con los 42 regímenes vigentes y que el Ejecutivo presentará en Consejo de Ministros a finales del próximo enero, implanta un sistema por puntos cuyo valor será concertado por los agentes sociales.El Gobierno contempla establecer una pensión mínima: una persona que haya percibido toda su vida laboral el salario mínimo, recibirá mil euros netos en 2022, y 85% del salario mínimo a partir de 2025.