El ya tradicional encendido de un enorme pino en el Rockefeller Center marca tradicionalmente el inicio oficial de la Navidad en la gran manzana y acuden cada año miles de personas, tanto neoyorquinos como turistas, que esperan horas en el lugar para no perder ese momento con el que tal vez sea el árbol más famoso del mundo.El árbol, que fue el centro de atención este sábado y objeto de vítores y decenas de fotos, llegó al centro comercial en Manhattan, frente a la catedral San Patricio, tras recorrer 96.5 kilómetros desde el patio del hogar de Carol Schultz, de 79 años, al norte de Noruega.El abeto, el número 88 que se coloca en el Rockefeller Center, fue plantado por la mujer poco después de haberse mudado a la villa de la Florida, en el condado de Orange, desde donde hizo el recorrido de dos horas.El gigantesco abeto será decorado con más de 50 mil luces de colores y coronado con su estrella de Swarovski para el encendido y estará allí hasta el 14 de enero recibiendo a sus visitantes.JM