La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de Estados Unidos (NHTSA) informó en un comunicado el día jueves, que Ford fue demasiado lento para retirar vehículos con cámaras traseras defectuosas y no proporcionó a la agencia información completa, lo cual es requerido por la Ley Federal de Seguridad de Vehículos Motorizados.Por lo tanto, Ford Motor Co. pagará una multa de hasta 165 millones de dólares al gobierno de Estados Unidos por actuar con lentitud en un llamado a reparación vehicular y por no proporcionar información precisa sobre el mismo.Ford acordó una orden de consentimiento con la agencia que incluye un pago de 65 millones de dólares y 45 millones de dólares en gastos para cumplir con la ley. Más otros 55 millones de dólares que serán diferidos.Sophie Shulman, subadministradora de la NHTSA, mencionó que los llamados a reparación oportunos y precisos son cruciales para mantener a todos seguros en las carreteras y, que cuando los fabricantes no priorizan la seguridad de la población estadounidense y cumplen con sus obligaciones bajo la ley federal, la NHTSA los hará responsables.Bajo la orden, un tercero independiente supervisará las obligaciones de rendimiento de retirada del fabricante de automóviles durante al menos tres años. Ford también tiene que revisar todas las retiradas de mercado de los últimos tres años para asegurarse de que se han retirado suficientes vehículos, además de presentar nuevos llamados a reparación si es necesario.La compañía también debe revisar y cambiar su proceso de toma de decisiones sobre llamados a reparación, mejorando la forma en que analiza los datos para encontrar defectos de seguridad en sus vehículos. Ford señala que invertirá los 45 millones de dólares en análisis avanzados de datos, un nuevo sistema de documentos y un nuevo laboratorio de pruebas. GG