La erosión costera causada por dos huracanes este año ayudó a descubrir lo que parece un barco de madera de principios del siglo XIX que quedó sepultado durante dos siglos en la arena del litoral este de Florida, impasible a los vehículos que transitaban a diario o a los castillos de arena construidos por generaciones de turistas en la zona.Bañistas y salvavidas descubrieron una estructura de madera de entre 24 y 30 metros de largo que se asomaba en la arena el fin de semana del Día de Acción de Gracias frente a varias viviendas que el huracán "Nicole" redujo a escombros en playas de Daytona Beach."Cada vez que encuentras los restos de un naufragio en una playa es asombroso. Hay misterio; un día no está y al otro sí, en verdad cautiva la imaginación", dijo el arqueólogo marítimo Chuck Meide, que el martes encabezó un equipo arqueológico de St. Augustine, Florida, para examinar el hallazgo.El huracán Ian tocó tierra a finales de septiembre en la costa suroeste de Florida. Nicole devastó gran parte del litoral en el condado Volusia a principios de noviembre. "Se trata de una experiencia poco habitual, pero no única", comentó Meide en referencia al descubrimiento.El equipo arqueológico retiró arena el lunes y el martes, y cavó una zanja de poca profundidad alrededor de las maderas de la estructura, tomó medidas e hizo bosquejos con el fin de resolver el misterio de 200 años de antigüedad."Hoy se avanzó más rápido pero tomará tiempo", señaló Arielle Cathers, una de las integrantes del equipo que estaba hincada en la arena alrededor de la zanja mientras dejaba al descubierto partes del armazón de madera. "Hay que tener muchísimo cuidado".Meide, director de la unidad de búsqueda del Faro y Museo St. Augustine, en Florida, dijo estar convencido de que la estructura corresponde al naufragio de un barco debido a la forma como está construida y otros materiales, como pernos de hierro.No hay planes para retirar el barco de Daytona Beach Shores, no sólo porque el costo ascendería probablemente a millones de dólares, sino porque está protegido donde está, encajado en la arena húmeda, indicó Meide."Dejaremos que la Madre Naturaleza entierre los restos", dijo. "Eso ayudará a preservarlo. Mientras ese casco esté en la oscuridad y húmedo, durará mucho tiempo, cientos de años más".JM