Michael Cohen, el ex abogado de Donald Trump, empezó este martes su maratón en el Congreso al declarar ante una comisión del Senado, la primera de tres comparecencias previstas esta semana, en las que será interrogado sobre los supuestos lazos con Rusia y las prácticas empresariales del presidente estadounidense.Ante los parlamentarios, el abogado de 52 años, que proclamaba hace dos años estar listo para "recibir una bala" por su jefe, debería hablar de "las mentiras, el racismo y los engaños" del mandatario estadounidense, además de abordar las "evidencias de conducta criminal desde que Trump se convirtió en presidente", subrayó el Washington Post, citando fuentes cercanas al caso.Cohen no tiene nada que perder después de su condena en diciembre a tres años de prisión por fraude fiscal, perjurio y violación de la ley electoral y por mentirle al Senado. Su condena efectiva se inicia el 6 de mayo.Se convirtió en un testigo clave contra el presidente tras haber aceptado cooperar con la justicia.Las tres audiencias -la primera este martes a puertas cerradas, una sonada comparecencia pública el miércoles ante una comisión de la Cámara de Representantes (baja) y otra declaración privada el jueves- podrían acarrearle nuevos problemas al presidente.El testimonio público de Cohen el miércoles podría además eclipsar la cumbre entre Trump y el dirigente norcoreano Kim Jong-un, prevista el miércoles y jueves en Vietnam, sobre el arsenal nuclear de Corea del Norte.El martes, Cohen se presentó con su abogado Lanny Davis, sin ofrecer comentarios, ante la poderosa Comisión de Inteligencia del Senado.En la jornada, admitió haber mentido a los senadores en una audiencia ante esa misma comisión el año pasado, especialmente sobre sus contactos con responsables rusos respecto a un proyecto inmobiliario de la organización Trump en Moscú en 2016.JM