El gobierno de Etiopía anunció hoy que mantendrá durante seis meses el estado de emergencia que declaró en el país tras la renuncia del primer ministro Hailemariam Desalegn.El Consejo de Ministros emitió la noche del viernes un decreto que impone el estado de emergencia, el segundo en dos años, y el ministro etíope de Defensa, Siraj Fegessa, precisó este sábado que la medida estará en vigor durante seis meses."Para proteger el sistema constitucional, se ha vuelto necesario declarar el estado de emergencia. El estado de emergencia será por seis meses y será aprobado por el Parlamento", afirmó el ministro, quien argumentó que la medida se aplicó ante los "enfrentamientos étnicos", y "el caos y la falta de disciplina".La aprobación parlamentaria al periodo solicitado de seis meses se considera un hecho, ya que el gubernamental Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF) y sus aliados controlan todos los escaños en la Cámara de Representantes del Pueblo.Etiopía declaró un estado de emergencia en octubre de 2016, después de meses de protestas en la región de Oromia, hogar de la etnia más grande del país, los Oromos, y en la vecina Amhara, medida que duró 10 meses y logró sofocar los disturbios que dejaron cientos de muertos.Sin embargo, el sentimiento antigubernamental permaneció en las dos regiones y los analistas consideran que la respuesta de Hailemariam a las protestas y disturbios que se registraron en las últimas semanas finalmente condujo a su sorpresiva renuncia -la primera en la Etiopía moderna-, el pasado jueves.El primer ministro dijo que se iba para dar espacio al EPRDF mientras buscaba reformas políticas.El mes pasado, Hailemariam anunció que Etiopía liberaría a algunos "políticos" encarcelados para "mejorar el consenso nacional y ampliar la plataforma democrática".En las semanas transcurridas desde entonces, cientos de prisioneros fueron indultados o liberados de la custodia, incluidos algunos de los disidentes más destacados del país.No obstante, activistas oromo llamaron a una huelga a principios de esta semana en la que se cerraron negocios y jóvenes armados con piedras y palos bloquearon carreteras en Oromia para presionar al gobierno para que mantenga su promesa de amnistía para prisioneros.La huelga fue cancelada luego que políticos oromanos detenidos fueron liberados junto con cientos de presos, incluidos el periodista Eskinder Nega y el líder de la oposición Andualem Arage. Al día siguiente Hailemariam anunció su renuncia, pero permanecerá en el cargo hasta que el Parlamento confirme su dimisión.GC