El COVID-19 ha vuelto a ser tendencia en redes sociales, pero esta vez no por altos números de contagios, sino porque el gigante farmacéutico AstraZeneca admitió ante tribunales británicos que su vacuna contra COVID-19 puede ocasionar trombosis.Sin embargo, dicho laboratorio aclaró que trata de casos muy raros donde las personas pueden padecer el síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS). Las declaraciones ocurren en medio de una demanda colectiva en el Reino Unido, la cual es impulsada por afectados a los que se les fue aplicada dicha vacuna, que fue desarrollada por la Universidad de Oxford. El síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS) es una afección médica poco común que se caracteriza por la formación de coágulos sanguíneos acompañados de un bajo conteo de plaquetas en la sangre. Aunque es poco común, de presentarse puede llegar a ser grave y potencialmente mortal si no se trata a tiempo.De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) estos son los síntomas que pueden presentar las persona con trombocitopenia.NA