Estados Unidos se salió oficialmente del Acuerdo de París, firmado por las naciones del mundo hace cinco años para evitar las catastróficas consecuencias de calentamiento atmosférico.La medida, auspiciada por la administración de Donald Trump en Washington, deja a Estados Unidos aún más aislado a nivel internacional, pero no afecta de inmediato las gestiones mundiales para frenar el calentamiento atmosférico.Hay 189 países que siguen comprometidos con la meta del acuerdo de mantener el promedio en el aumento de las temperaturas planetarias por debajo de los dos grados centígrados, y en lo posible no más de 1.5 grados centígrados, comparado con los niveles preindustriales. Otros seis países han firmado el pacto aunque no lo han ratificado.Científicos calculan que todo aumento superior a los dos grados centígrados tendría un efecto devastador sobre el planeta, ya que elevaría los niveles del mar, provocaría tormentas tropicales y desataría inundaciones y sequías.El Acuerdo de París estipula que cada país debe colocarse sus propias metas para la reducción de gases invernadero como el dióxido de carbono, pero todas las naciones están obligadas a reportar sus resultados con veracidad.Estados Unidos es el segundo país que más gases emite, después de China.En semanas recientes China, Japón y Corea del Sur se han sumado a la Unión Europea y otros países en fijarse límites a los gases invernadero que lanzan a la atmósfera.JM