El ex presidente Barack Obama (2009-2017), pidió ayer a Estados Unidos que abra un “nuevo capítulo” para llevar a la vicepresidenta y aspirante demócrata Kamala Harris a la Casa Blanca y dejar atrás la oscuridad de la era de Donald Trump.Obama, hijo adoptivo de la ciudad de Chicago, fue recibido con una estruendosa ovación en el estadio United Center donde se celebra la Convención Nacional Demócrata, que el jueves escuchará a Harris dar el discurso en el que aceptará formalmente la nominación presidencial del partido.“¡Sí, se puede!”, gritaba el público cuando Obama se subió al escenario, replicando el lema y la energía que lo catapultó a la Casa Blanca en 2008.El ex mandatario les correspondió afirmando que se sentía “esperanzado” con estas elecciones. Obama atacó con dureza a Trump, describiéndole como un multimillonario egoísta y bravucón, que solo ve el “poder como un medio para conseguir sus fines”, y que recurre a “apodos infantiles” y “teorías conspirativas locas” para combatir su mayor “miedo”, que dijo es perder ante Harris en las elecciones de noviembre.En un tono más enérgico que en otras ocasiones, Obama recurrió incluso al ataque personal y, con tono burlón, dijo que Trump tiene una “extraña obsesión con el tamaño de las multitudes”, lo que provocó aplausos. “No necesitamos cuatro años más de fanfarronería y caos. Hemos visto esa película y sabemos que la segunda parte siempre es peor. Estados Unidos está listo para un nuevo capítulo. Estados Unidos está listo para una historia mejor. ¡Estamos listos para una presidenta Kamala Harris!”, clamó.Obama procedió a describir el Estados Unidos que quiere crear Kamala Harris como uno de “libertad” y “oportunidades” para todos los estadounidenses, sin importar su clase social ni el color de su piel.“Creo que eso es lo que anhelamos, un regreso a Estados Unidos donde trabajemos juntos y nos cuidemos unos a otros”, afirmó. Con una prosa certera, se refirió al momento actual que vive la sociedad estadounidense y la cultura que ha permitido la llegada de Trump al poder. “Una cultura que valora las cosas que no son duraderas: dinero, fama, estatus, likes. Perseguimos la aprobación de extraños en nuestros teléfonos. Construimos todo tipo de muros y vallas a nuestro alrededor y luego nos preguntamos por qué nos sentimos tan solos y no nos fiamos los unos de los otros”, reflexionó. También hubo momentos más ligeros, como cuando se refirió al compañero de fórmula y aspirante vicepresidencial demócrata, el gobernador de Minesota Tim Walz.Con sus palabras, el primer presidente afroamericano de Estados Unidos, puso todo su capital político detrás de Harris para que pueda hacer historia como la primera mujer, la primera afroamericana y la primera de origen indio en ser elegida presidenta. La vicepresidenta Kamala Harris congregó a miles de votantes en un estadio abarrotado de Wisconsin, dentro de otro recinto, lejos de la sede de Chicago, durante una jornada diseñada para demostrar la vitalidad y alcance de la siempre cambiante coalición de la virtual candidata presidencial demócrata quien busca los votos vitales para la victoria. CT