Con motivo del Día de la Tierra, Joe Biden firmó una orden ejecutiva para ayudar a restaurar los bosques nacionales devastados por incendios, plagas y sequías. Aprovechó su visita a Seattle para presionar que se actúe más a favor del medio ambiente. A diferencia de su predecesor, el expresidente Donald Trump— quien desarticuló la lucha por el calentamiento global en Estados unidos—, Biden ha dado un fuerte contraste para avanzar en sus metas climáticas más ambiciosas, pese a que ha tenido dificultades para hacerlo como quisiera. Explicó Biden: "Hemos llegado a un punto en el que la crisis del medio ambiente se ha vuelto tan evidente—salvo para el expresidente, una notable excepción— que realmente tenemos una oportunidad de hacer cosas que no podríamos haber hecho hace dos, cinco o diez años".El mandatario dijo que depositaba sus esperanzas a las nuevas generaciones: "Cada vez que me siento un poco deprimido... simplemente enciendo la televisión o echo un vistazo a todos los jóvenes". Continuó: "Esta generación más joven no va a aguantar todo esto. No, no lo harán". Biden externó su preocupación por lograr que el Congreso apruebe leyes en favor del medio ambiento, gracias a la oposición de republicanos que dijo que forman parte de "un partido MAGA" (acrónimo en inglés del lema de la campaña de Trump "hagamos grande a Estados Unidos otra vez").Minimizó las divisiones entre los demócratas, diciendo que solo hay "dos senadores que ocasionalmente no votan conmigo!, refiriéndose a los senadores Kyrsten Sinema y Joe Manchin. "Mi pluma está lista", dijo Biden. "Lleven algunos de estos proyectos de ley a mi escritorio".Tras su discurso, Biden se sentó a la mesa para firmar su orden ejecutiva. Dicha orden dicta a los administradores de tierras federales definir y levantar un inventario de bosques maduros y de viejo crecimiento a nivel nacional en un plazo de un año. La orden estipula que el Servicio Forestal, la Oficina de Administración de Tierras y el Servicio de Parques Nacionales identifiquen amenazas. SE
