Ni aislado, ni castigado por ser cómplice de una de las escenas más vergonzosas de la democracia estadounidense, el asalto al Capitolio. Donald Trump es un maestro del escapismo y la polémica, quien vuelve como candidato presidencial a la primera línea de la política, un lugar que en verdad nunca abandonó.Un año y diez meses después de decir “hasta luego”, Trump decidió anunciar con bombo y platillo su candidatura el pasado martes, justo una semana después de las elecciones de medio mandato.Anunció que lo iba a hacer antes de los comicios, cuando parecía que el Partido Republicano iba a arrasar en las urnas y él iba a poder apuntarse el triunfo, cosa que finalmente no sucedió. Aun así, Trump ha decidido jugársela y anunciar que luchará por ser elegido.Habían pasado dos semanas desde uno de los episodios más negros en la historia de Estados Unidos, el asalto al Capitolio, cuando miles de sus seguidores irrumpieron violentamente para intentar que no se ratificase la victoria electoral del actual presidente, Joe Biden.El suceso, que dejó cinco muertos y cerca de 140 agentes heridos, parecía que iba a marcar el final de una turbulenta y explosiva carrera política, pero nada más lejos de la realidad. En el diccionario de Trump, la palabra “derrota” no existe.Donald Trump fue el terror de la prensa durante su administración, por sus inclinaciones a hacer cualquier anuncio importante sin previo aviso.Unos meses después de ser expulsado por Twitter tras los sucesos del Capitolio, en octubre de 2021 anunciaba la creación de Truth Social, su propia red social, desde la que alienta a sus seguidores y mantiene viva la llama de su “Make America Great Again”, el eslogan con el que ahora se conoce a su movimiento político, “MAGA”. Trump se convirtió en el primer presidente saliente en 152 años que no asistió a la toma de posesión de su sucesor. Con el Partido Republicano cerca de hacerse con el control de la Cámara de Representantes, se prevé que la maquinaria legal de Trump haga todo lo posible para dilatar su comparecencia en el Comité que investiga el asalto al Capitolio, hasta que el próximo 3 de enero se disuelva el actual Congreso y también el comité.El exmandatario escaparía así a rendir cuentas por esta causa, una de las más de 20 que tiene abiertas. La más mediática, la investigación que el FBI mantiene abierta por haberse llevado presuntamente documentos clasificados cuando dejó la Casa Blanca.Trump tiene también juicios pendientes por posibles delitos fiscales cometidos por la Organización Trump, investigaciones por asuntos relacionados con sus negocios, por agresión a mujeres o incluso por problemas con su propia familia.Además es el único presidente de Estados Unidos que ha sido juzgado dos veces por la Cámara de Representantes (“impeachment” o juicio político), por presionar a líderes ucranianos para investigar a Biden y por el asalto al Capitolio. Pero también cuenta con otra marca poco común: En los dos resultó absuelto por el Senado. Desde Palacio Nacional, el Presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) anotó que el ex presidente de Estados Unidos, Donald Trump (y que busca la Casa Blanca nuevamente), es “capitalista, no es perfecto (pero), es buena persona y lo respeto”.Por su parte, Trump elogió al Presidente de México, Manuel Andrés López Obrador, del que dijo que es “un caballero”, cuando prometió devolver la seguridad a la frontera con ese país y expulsar a los delincuentes extranjeros que entran al país libremente por la falta de acción contra ellos.El pasado martes el ex mandatario estadounidense señaló que el Presidente de México es “un gran caballero, por cierto, socialista, pero está bien, no se puede tener todo”, bromeó.Previamente, Donald Trump, afirmó que el éxito que tuvo en la frontera con México mientras se construía el muro divisorio entre ambos países fue gracias a AMLO.“Las razones por las que tuvimos tanto éxito en la frontera fue que logramos que México nos diera gratis 28 mil soldados”.AMLO por su parte ha apostado por no responder a las declaraciones frontales del republicano. CT