Pasó la elección, pero apenas comienza una nueva batalla política en Estados Unidos. Y es que el presidente de los Unión Americana, Joe Biden, reiteró ayer su intención de presentarse a la reelección en 2024 y señaló que hará todo lo posible para garantizar que su predecedesor Donald Trump no regrese a la Casa Blanca. Agregó que será a principios del próximo año cuando formalice su intención de ir por un segundo mandato.El presidente norteamericano recalcó el optimismo que mostró durante toda la campaña para las elecciones y presumió que, contra lo que predecían algunas encuestas y analistas, no se produjo una “ola roja”, el color del Partido republicano. “Creo que fue un buen día para la democracia y creo que fue un buen día para Estados Unidos”, agregó visiblemente sonriente en su encuentro con los medios.Eso sí, el mandatario reconoció que muchos votantes están frustrados y eso lo reflejaron al momento de acudir a las urnas. “Han sido dos años difíciles”, dijo, aludiendo a la pandemia, Sin embargo, defendió las labores realizadas por su administración en temas de la crisis sanitaria, inflación e inversiones.Admitió que es difícil que los estadounidenses vean esos avances en sus vidas diarias, pero insiste en que se han dado los pasos en el camino correcto. Sobre la polarización que marcó la etapa de campaña, se dijo dispuesto a dejarla en el pasado. “Estoy preparado para trabajar con mis colegas republicanos. El futuro de Estados Unidos es demasiado prometedor para quedar atrapado en una guerra política interminable”. El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, admitió ayer que los resultados de su partido en los comicios de medio mandato han sido “en cierto modo decepcionantes” al no producirse la ola roja en el Congreso que los republicanos y algunas encuestas auguraban. En un mensaje en su red social, TRUTH, el exmandatario dijo que “de cierta manera las elecciones de ayer fueron en cierto modo decepcionantes”, aunque luego matizó y según su punto de vista “personal”, fueron un triunfo. Según las últimas proyecciones de medios, la futura mayoría en el Senado se decidirá en tres estados claves, Arizona, Nevada y Georgia, donde los resultados de las elecciones intermedias del martes tardarán en conocerse, e incluso prolongar la incertidumbre hasta diciembre. Las elecciones de Estados Unidos dejaron varias barreras derrumbadas. Por ejemplo, la demócrata Maura Healey hizo historia como la primera gobernadora abiertamente lesbiana electa en ese país, tras ganar fácilmente la carrera en el Estado de Massachusetts.En el vecino New Hampshire, James Roesener se convirtió en el primer hombre abiertamente transgénero elegido para una legislatura estatal, sumándose a varias mujeres trans que ya están en el cargo.El Estado de Maryland, vecino de la capital federal Washington DC, eligió a su primer gobernador afroamericano, Wes Moore, cuyo creciente protagonismo hace pensar en una posible candidatura nacional.Y Maxwell Frost, de 25 años, fue elegido congresista por Florida, convirtiéndose en el primer miembro de la Generación Z (que reúne a los actuales adolescentes y jóvenes adultos), en llegar a la Cámara de Representantes estadounidense. Para algunos analistas, que los demócratas pierdan el control de las cámaras no son buenas noticias para nuestro país. Estefanía Cruz, investigadora del Centro de Investigaciones sobre América del Norte de la UNAM le dijo al diario “El Economista” que la segunda mitad del mandato de Biden podría ser complicada para México.Un congreso donde no tenga mayoría Biden implicaría que no se pueda sacar adelante reformas importantes, como “la migratoria”, además de complicar la gestión de la frontera y cuestiones como la seguridad nacional.Gabriela Paz, profesora de Relaciones Internacionales en el Tecnológico de Monterrey, apuntó que con la Cámara de Representantes bajo dominio republicano, el liderazgo sería para Kevin McCarty, político cercano y Trump, quien sigue abogando por la construcción de un muro fronterizo y endurecimiento en leyes migratorias. La inflación, un problema que todavía genera fricciones en la sociedad de Estados Unidos, sería otro factor que seguiría afectando a México, pues se espera que Biden trate de contenerla de cara al cierre de año, aunque sus estrategias no han resultado efectivas y con ello tampoco ha logrado “jalas” en ascenso a la economía de nuestro país, que también registra un crecimiento mediocre. CT