El expresidente del Gobierno de España, Mariano Rajoy (2011-2018), aseguró el día de ayer que duda que vaya a haber una "guerra nuclear", pese a que las decisiones que está tomando el mandatario ruso, Vladímir Putin, no generan "mucha confianza"."No creo que la sangre llegue al río, se lo digo con absoluta franqueza. Lo que tampoco sabría decirle es cuándo va a terminar el tema de la invasión de Ucrania, porque llevamos desde febrero y esto está generando enormes problemas", aseguró en una entrevista telefónica con la estación de argentina Radio Mitre.Mariano Rajoy duda que vaya a haber un ataque nuclear, pero, opinó que "las decisiones que está tomando Putin en los últimos tiempos no generan precisamente mucha confianza".El político centroderechista participará el próximo martes en Buenos Aires, junto a los también expresidentes Mauricio Macri (Argentina), Álvaro Uribe (Colombia) y Sebastián Piñera (Chile) en el Foro de ABECEB "El Otro Cambio Climático", mismo en el que se hablará de los efectos que dejan en el mundo la pandemia y la guerra.Por otro lado, el expresidente arremetió contra el "populismo" y para ello puso de ejemplo a Reino Unido (UK), en donde "la primera ministra duró 45 días en el cargo porque no se le ocurre otra cosa que llegar, anunciar una bajada monumental de impuestos y una subida también monumental de gastos"."A mí no me gustan los dirigentes populistas. Me gusta la gente seria, que se toma en serio las cosas, intenta gobernar, hacer reformas y atiende al interés general de la gente", añadió, y especificó que en América Latina el primer populista fue Juan Domingo Perón, "que no hizo nada bueno para el futuro" de Argentina.Asimismo, Rajoy reconoció que no tuvo "prácticamente" relación con el Gobierno de la peronista Cristina Fernández (2007-2015) (hoy vicepresidenta), y aclaró que esa relación "era simplemente educada"."Con absoluta franqueza, no era fácil entenderse con casi nadie allí. Y para mí, la llegada de Macri fue una suerte, pero no solo para mí, creo que también lo fue para Argentina, porque se hacían las cosas de otra manera, una toma de decisiones mucho más moderna, una atención a los problemas reales de la gente y con una herencia que dificultaba mucho la gobernación", subrayó.Consultado por España, el expresidente ratificó que el principal problema, "aparte de la economía", es el "Gobierno Frankenstein" del PSOE en coalición "con cinco o seis partidos que ya ni siquiera son de extrema izquierda porque ya es muy difícil calificarlos"."Ese Gobierno, una de las cosas que está generando es la imposibilidad de hacer grandes consensos nacionales, que fue un clásico en España", recriminó."Cuando hay Gobiernos radicalizados que no se ocupan de lo que le importa de verdad a la gente, que es su vida, su economía, combatir la inflación, que se hagan reformas estructurales, y se ocupan de otras cosas como el lenguaje inclusivo, las leyes sobre transexuales y tal, pues se genera mucha tensión, mucha polarización, y acabas empobreciendo al país", puntualizó. MS