Desde 1845, el Congreso aprobó una ley que estableció el primer martes de noviembre como el día oficial de las elecciones en todo Estados Unidos. Según la BBC, los congresistas decidieron fijar ese día para la votación porque los domingos, que es el día elegido por otros países para votar, era el momento en que la mayoría de las personas asistía a la iglesia.Sin embargo, el lunes tampoco se consideró viable, ya que muchos ciudadanos no estarían dispuestos a hacer el viaje desde sus hogares en áreas rurales a los centros de votación en las ciudades durante el fin de semana, dado que el domingo es un día importante para la religión.De igual manera, no se podía establecer la mitad de la semana como el día oficial, ya que en muchos lugares se llevaban a cabo mercados agrícolas cada miércoles y los ciudadanos aprovechaban para hacer sus compras. Por esta razón, se decidió que el martes sería el día oficial para votar.Aunque estas fueron las razones por las que originalmente se nombró esta fecha, se trata de una decisión que responde a las necesidades del siglo XIX y no a las de la población actual. En este sentido, que las elecciones caigan en martes resulta inconveniente para los estadounidenses del mundo actual que tienen que ir a trabajar o llevar a la escuela a sus hijos. En muchos trabajos no se da la oportunidad de faltar o modificar el horario para ir a votar, por lo que las personas se ven obligadas a no asistir a las urnas. Por este motivo, algunos miembros de la población proponen alternativas para que el día de las elecciones presidenciales se cambie al fin de semana y así aumente la cantidad de personas que ejercen su derecho al voto. CM