La elección presidencial en los Estados Unidos de América de este año promete ser una contienda muy cerrada de acuerdo con las múltiples encuestas realizadas al borde de que se lleve a cabo la jornada electoral del 5 de noviembre. En otros momentos, la elección estadounidense se ha definido en cuestión de horas después del cierre de las urnas, sin embargo, en esta ocasión no será así.La contienda tiene frente a frente a Kamala Harris, vice presidenta del gobierno actual y candidata demócrata, con Donald Trump, ex presidente y candidato republicano. Las encuestas en los siete estados claves muestran ventajas de menos de dos puntos porcentuales e incluso empates virtuales. Este tipo de resultados ya en el ejercicio electoral pueden involucrar recuentos por la cercanía en las cifras.Otro factor que podría retrasar la definición de la elección puede ser la resolución de más de 100 demandas que se encuentran en los juzgados previo a la elección. Así mismo, no se descartan desordenes relacionados a las elecciones, especialmente en los espacios para ejercer el voto. Especialmente ahora que, tras el paso del COVID-19, habrán menos votaciones que se decidan por correo.El conteo de votos es realizado por oficiales de la elección, los cuales revisan cada boleta electoral y verifican que el número coincida con la cantidad de votantes activos. A su vez, estos servidores documentan e investigan cualquier tipo de inconsistencia. Las boletas son escaneadas electrónicamente para poder tabular los resultados.Este mecanismo se repite en cada estado, de acuerdo con sus dimensiones. El último cierre de votaciones en el país se produce a las 22:00 horas, incluyendo el estado bisagra de Nevada.En el ejercicio anterior, Joe Biden fue declarado ganador de la elección cuatro días después de la jornada electoral, luego de que se aclarara la situación en Pensilvania, uno de los siete estados clave o bisagra que pueden inclinar la balanza en la elección de mañana. Sin embargo, en otras situaciones, el proceso no ha sido tan tardado.En 2016, Donald Trump se convirtió en el presidente de los Estados Unidos y fue declarado ganador apenas a las tres de la mañana del día siguiente de las elecciones. Tampoco fue la elección más veloz, pues Barack Obama, cuatro años antes, fue declarado ganador cerca de la medianoche del mismo día en que se emitieron los votos.Por el contrario, la elección del año 2000 entre George W. Bush y Al Gore no pudo resolverse en favor del primero sino hasta cinco días después, cuando el Supremo Tribunal de Estados Unidos terminó con el proceso de recuento.Con información de BBC* * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de Whatsapp * * *OB