El papa Francisco instó hoy a los gobernantes chilenos a que escuchen a los pueblos originarios y atiendan sus derechos, en el discurso que pronunció durante el primer acto de su agenda oficial de su viaje a Chile.Unos pueblos originarios, lamentó, "frecuentemente olvidados y cuyos derechos necesitan ser atendidos y su cultura cuidada, para que no se pierda la identidad y riqueza de esta nación".Francisco, que llegó ayer por la tarde a Santiago de Chile, comenzó su discurso recordando que en este país se formó durante su juventud —estuvo un año en 1960— y agradeció "por tanto bien recibido".Elogió su diversidad y riqueza geográfica, y también un pasado en el que se ha enfrentado a "diversos periodos turbulentos" pero que logró —no sin dolor— superar", y que ha logrado "consolidar y robustecer" el sueño de los padres fundadores.Al respecto, recordó que las recientes elecciones políticas "fueron una manifestación de la solidez y la madurez cívica que han alcanzado, lo cuál adquiere un relieve particular este año en el que se conmemoran los 200 años de la declaración de la independencia".Y quiso saludar al presidente electo Sebastián Piñera, que tomará posesión de su cargo el próximo marzo.A los mandatarios, les exhortó a que no se conformen con lo que se tiene ya y se ha conseguido en el pasado, "pues esto lleva a desconocer que muchas personas "sufren situaciones de injusticia y nos reclaman a todos".Francisco les instó entonces a seguir "un reto grande y apasionante: seguir trabajando para que la democracia y el sueño de sus mayores, más allá de sus aspectos formales, sea de verdad un lugar de encuentro de todos".A los mandatarios les reiteró la necesidad de tener "capacidad de escucha".Y de esta manera saber escuchar, además de a los pueblos originarios, a los parados, "que no pueden sustentar a sus familias"; a los inmigrantes, "que llaman a las puertas de este país" y que dijo "en busca de mejorar y para construir un mundo mejor para todos"; a los ancianos, a los jóvenes y a los niños.Francisco entró de lleno en el problema del cuidado medioambiental y de la explotación de los recursos naturales cuando citó su encíclica "Laudato Si" y pidió no conformarse "con ofrecer respuestas puntuales a los graves problemas ecológicos y ambientales", y ofrecer "un pensamiento, una política, un programa educativo, un estilo de vida y una espiritualidad que conformen una resistencia contra del paradigma tecnocrático ".Ante ello, destacó que "la sabiduría de los pueblos originarios puede ser el gran aporte" y que "de ellos podemos aprender que no hay verdadero desarrollo en un pueblo que da la espalda a la tierra".En su discurso, Francisco incluyó frases sobre Chile de la poeta chilena y premio Nobel Gabiela Mistral, como cuando recordó "que el alma de la chilenía es vocación a ser, esa terca voluntad de existir".Y la presidenta dice que es "desconfiada", manifestó Francisco con una sonrisa citando el discurso de la mandataria saliente, Michelle Bachelet.