La organización terrorista Euskadi Ta Askatasuna (ETA; Patria Vasca y Libertad) reconoció el “daño causado” a las víctimas —más de 850 muertos— y dice que “lo siente de veras”, a 15 días de su anunciada disolución tras casi sesenta años de existencia, aunque políticos y damnificados critican que distinga entre las víctimas.El grupo terrorista publicó un comunicado a través de dos diarios, en el que expresó su pesar por el dolor provocado a todos los afectados por sus acciones y pidió “perdón” expresamente a las víctimas que no estaban relacionadas “directamente” con lo que ellos califican como “conflicto”.Ante este texto, el Gobierno español subrayó que se mantiene al lado de las víctimas, donde ha estado “siempre”, insistió su portavoz, Íñigo Méndez de Vigo.Por su parte, los obispos del País Vasco francés pidieron perdón por las “complicidades, ambigüedades y omisiones” ante la violencia del grupo armado.Expresaron que la sociedad “tiene que afrontar el reto de la reconstrucción moral y de la reconciliación”
