Fuera de la Unión Europea (UE) por primera vez en 47 años, el Reino Unido emprendió una “nueva era” en la que deberá superar las divisiones y redefinir su lugar en el mundo, negociando su nueva relación comercial con Bruselas, pero también con Washington.“El telón se levanta para un nuevo acto en nuestro gran drama nacional”, dijo el primer ministro Boris Johnson en un mensaje a la nación cuando, entre los gritos de júbilo de unos y las lágrimas de tristeza de otros, el país hizo realidad un brexit que por mucho tiempo pareció imposible.Sin embargo, gracias a un periodo de transición negociado con Bruselas que va hasta finales de diciembre, nada o poco cambió por ahora.Ahora en solitario, los británicos deben usar “esta soberanía recuperada, para lograr los cambios por los que la gente votó”, aseguró Johnson.