El Papa Francisco se reunió hoy con el presidente de Suiza, Alain Berset, justo después de aterrizar en el aeropuerto de Ginebra donde permanecerá poco más de diez horas en un viaje que quiere marcar su compromiso con el movimiento ecuménico.La entrevista entre los dos mandatarios tuvo lugar en una de las salas VIP del aeropuerto y duró veinte minutos.A pie de pista fue recibido por las autoridades católicas del país y por una delegación del Gobierno suizo, encabezada por Berset y el ministro de Asuntos Exteriores, Ignazio Cassis.Asimismo, formaron parte de la delegación de bienvenida el presiente del Consejo Nacional (cámara baja del Parlamento), Dominique de Buman; y el presidente del Gobierno de la ciudad de Ginebra, Pierre Mudet.Dos miembros de la guardia suiza custodiaron la escalera por la que bajó el pontífice y dos niños ataviados con vestidos tradicionales le agasajaron con flores, al son de una orquesta militar.La orquesta interpretó el himno del Vaticano y posteriormente el de Suiza, mientras Berset y el Pontífice los escuchaban respetuosamente.Mientras las autoridades se dirigían a sus coches la orquesta interpretó "Libertango" una de las composiciones más célebres del compositor argentino Astor Piazzola.A pesar del guiño a Jorge Bergolio, éste mantuvo el semblante serio, una expresión que sólo quebró al recibir las flores de los niños.El Pontífice hizo un corto trayecto en un pequeño vehículo utilitario que contrastó con los automóviles cuatro por cuatro que portaban los agentes de seguridad.No es la primera vez que un papa visita Suiza. La última vez que un Pontífice pisó suelo helvético fue en 2004, cuando Juan Pablo II participó de la Jornada Mundial de la Juventud en Berna, la capital del país.Diez años antes el mismo Pontífice hizo un viaje pastoral a Suiza y visitó catorce ciudades del país; y dos años antes visitó la sede de Naciones Unidas en Ginebra.Paulo VI también visitó Suiza en 1969, tras más de 550 años sin que ningún pontífice estuviera en este país.
